
marketing online para restaurantes mallorca
A primera vista, ¿qué tiene que ver la comida con el marketing? Especialmente si estamos hablando de marketing para un producto que no tenga nada en absoluto que ver con la alimentación, claro. La respuesta es que la comida le resulta atractiva a todo el mundo, y que es fácil establecer asociaciones entre los distintos platos y las sensaciones o percepciones que provocan, que se pueden utilizar para poner en el mapa un producto ajeno al paladar. Los alimentos bien presentados son, por lo tanto un gancho perfecto. Veamos por qué.
La gastronomía es un lenguaje universal, porque está ahí para satisfacer una necesidad básica, pero también para agradar. Y, aunque puede cambiar mucho de un lugar a otro, el fundamento básico es el mismo: los colores, los aromas, los sabores… o al menos las referencias que se pueden dar sobre ellos y que tanto estimulan la imaginación. Ese es el motivo de que, primero los usuarios, y luego las empresas de marketing viertan tanto contenido en las redes sociales relacionando comida con el producto que impulsan.
Y, en esta tendencia, juega un papel preponderante Youtube, por que se trata de material audiovisual y por las facilidades de búsqueda que ofrece. Sin embargo, no hay que rechazar el uso de otras redes, en especial Facebook, para divulgar esos videos, aunque en este caso el impacto es más fuerte en el corto plazo y inexistente al cabo de algunos días. Y, si se trata de imágenes fijas, las mejores alternativas son Instagram o Pinterest. En esta última red todo lo relacionado con la gastronomía figura entre los contenidos más compartidos y aplaudidos.
Volviendo al contenido audiovisual, en este caso es de vital importancia adaptar las características del video a los usos y costumbres de cada red. Así, mientras en Youtube las restricciones de minutaje son más relativas, porque sus usuarios pueden estar dispuestos a visualizar piezas extensas, en el caso de los de Facebook esa disponibilidad ante la pantalla –sea cual sea el dispositivo que usan- es mucho menor. Se suele situar en torno a los 90 segundos, más allá de eso la visualización del video peligra.
En el caso de Mallorca y Baleares, en O2 MAD ya estamos aplicando estos criterios en algunos de nuestros trabajos, y nuestro objetivo es profundizar aún más en ello.